Tuesday, June 19, 2012

of no. 3.

Estaban todos juntos en la escuela otra vez, quizá en su graduación o solo reunidos como suelen hacerlo algunas veces.
Al terminar, ya tiene noticias de que se va a la universidad. Aquel se le acerca y estira su mano para sacudir la suya, y mientras lo hala en su direccón y lo abraza como si quisiera tenerle por siempre. Nunca pensó en verle en los ojos ese sentimiento que sólo había sentido en un momento. Al separarse lo aprisiona lo suficiente para sentir su calor y su alegría, pero dándole espacio de ocultar la mirada, aunque no lo hizo. Le abraza otra vez y le dice:

—Quiero despedirme, en especial, de los que sé que no veré otra vez.
—¿Quién dijo que no me verás otra vez?— respondió.
—Ya te he sentido lejos aunque estabamos a pasos, ya te he dejado ir. Nunca lo entendí pero no estoy corriendo el riesgo de que suceda otra vez.

Repasó el contorno de sus labios con sus dedos y se inclinó para besarle dulcemente, como siempre lo esperó, aunque no lo hizo. Se quedó perplejo.