Tuesday, September 13, 2011

summer unlove.

Sabía que todo lo que necesitaba era un gran receso de sentirme observado por esos ojos marrones que no me miraban; dejar de percibir ese olor que ya no estaba pero que seguía impregnado en mi mente, dejar de ver ese cabello desordenado mientras dormías sobre tu escritorio y crecer un poco más, porque ya es hora de crecer y avanzar. Un verano de desamor, fuera de todo el dolor que siempre he mostrado, traduzco desamor como la forma de dejarte ir, porque de hecho te vas, sin mí y sin saber nada, no como una desilusión ni mucho menos. Ya pasé por eso y decidí volver a entrar al juego, mientras que el entrenador vitalicio (el destino) me sentó en la banca arbitrariamente, sin poder hacer ninguna jugada durante todo el campeonato. Ya perdí, te perdí, pero sin carga. Te dejo ir sin carga, ni prejuicios, ni resentimiento, sólo nos separamos, como ya lo habiamos hecho. Como última cosa, solo me queda pedirte perdón por traicionarte y sólo te deseo lo mejor de ahora en cuando, ya en tu vida adulta, que seas muy feliz. Yo me quedo aquí con mi sarcasmo hasta que ya lo sienta verdadero. Hasta siempre.

No comments:

Post a Comment