¡Que te odio!, eres una persona tan falsa como mi respuesta. Jugaron nuevamente con mis sentimientos. Me decepcionaste, pensé que podía llegar a ser diferente... Pero me siento mal por mí mismo, sabía que esto sucedería y aún así me hice ilusiones, ¡Maldita sea!, ¿cuándo aprenderé?...
–Nada, solo tengo sueño– respondí.
No comments:
Post a Comment